Pero ¡OH SORPRESA! Un mes antes de viajar obtuve un nuevo trabajo, el cual, aunque puedo realizar a distancia, me "obliga" a estar on line la mayor parte del día, así que perderme, perderme, lo que se dice perderme, no sería posible, pero aún así debía realizar este viaje.
La Plazuela 27 de Septiembre, era otro de los lugares de "mi lista", aunque había googleado al respecto, no tenía idea en que consistía el visitar este lugar. Esta plazuela permanece en pie desde 1922, año en el cual la familia Johnston, una de las primeras en habitar la región durante la conquista europea, donó el espacio al municipio.
Este lugar se ha vuelto parte de mis noches en Los Mochis, es de ley pasar por churros rellenos de chocolate y comerlos mientras las quinceañeras ensayan su vals en el kiosko, para después subir al último camión que nos lleva a casa.
La plazuela ha sido el perfecto lugar para sentirme parte de esta pequeña ciudad (a la que llamo "Tijuanita"), voltear al cielo obscuro y mirar las estrellas, porque acá, si se ven completitas.
Nota:
La mayoría de los espacios públicos en Los Mochis, cuentan con conexión a internet y contactos eléctricos, lo cual me hizo más fácil el conocer la ciudad, mientras trabajaba.
Nos vemos en el próximo post ♥
