El día de hoy, mientras buscaba noticias nuevas en el mundo de la moda, encontré que Madeline Stuart (modelo con sindrome de down) volvió a desfilar en la Semana de la Moda en Nueva York, y analizaba si el mundo de la moda está cambiando o únicamente nos dan "atole con el dedo".
Considero que modelos discapacitadas, con vitíligo y tallas extras, es un tema muy delicado, y por más que se busque fomentar la diversidad, considero que nos estamos olvidando de lo importante.
¡Tranquilos, tranquilos!
No estoy diciendo que deberían de quitarlas de las pasarelas, pero considero que al final, estamos haciendo que las personas se sientan identificadas con modelos, que sigan ciertos patrones, y si bien ya no se busca la chica delgada, alta y rubia, ahora se busca modelos con "algo distinto".
¿Y si yo no tengo algo diferente? ¿y si soy "del montón"?
Aparte como diría mi hermana "no hay que hacerse fuera de la razón", todas esas modelos tienen un rostro muy bello, entonces, está bien si eres diferente, siempre y cuando tengas un rostro bello.
No sé si sea el que tengo un sobrino, o que mi nuevo apodo es "Doña Gaby", pero debemos recordar que no todos somos iguales, y que dividirnos en el club de los gordos, flacos, altos, bajos, discapacitados o con enfermedades, nos aleja del amor propio y nos lleva a estar constantemente a la defensiva.
Deberían de existir campañas que digan "Mira, ella no es como tú, tú no eres como ella, ámate como eres", pero eso sencillamente no va a suceder.
Recordemos que las pasarelas son simplemente un medio para mostrar las nuevas tendencias de moda, y aunque las modelos cumplen un papel importante al desfilar, debemos entender que únicamente son parte de un espectáculo (porque todos esos desfiles de Alta Costura, son pura faramalla, son sólo para entretener a los espectadores, no vas a andar por las calles usando zapatillas armadillo), que al final es tu decisión si decides lucir como ellas, y que hay que dejar de culpar a las pobres (sí, dije pobres) marcas de ropa, diseñadores y/o modelos, porque una cosa es lo que se vive en backstage (como las exigencias a las modelos) y otra lo que tú vives diariamente, donde tú te exiges o te dejas de exigir.
