19 junio 2016

Feliz Día del Padre







Debo confesar que me negaba rotundamente a hacerme de una chamarra de mezclilla, A insistía, pero yo sólo podía pensar que era algo muy de los 80's-90's, hasta que un día me encontré con una que me hizo cambiar mi forma de pensar.

Elegir la perfecta chamarra de mezclilla es como elegir un novio, podrá existir una gran cantidad de opciones, pero no todas son las adecuadas, puede que intentes con varias (porque siempre es bueno experimentar), pero debes tomar en cuenta que necesitas que se adapte a tus necesidades y que luzca con todo (y que te haga reír y que te chipilée), que tal y por un golpe de suerte terminas quedándote con ella para siempre, tiene que ser perfecta.
Para darle una especie de twist, yo suelo doblar las mangas.

Como les decía, al pensar en esta pieza a mi mente venía Secreto en la Montaña, ya saben, por el corte vaquero que la caracteriza, pero he comprobado que no por no tener este corte se encasilla en algo cowboy.

Sin duda alguna, es una prenda "salvadora", principalmente por el textil con el que está hecha, gracias a la mezclilla esta pieza es atemporal y práctica, teniendo como ventaja principal el que puede ser tanto abrigadora como fresca, por lo tanto puedes utilizarla en cualquier clima.
Aquí mi papá con sus chamarras y unas personas que probablemente me conozcan, pero yo a ellas no.

Buscando en el baúl de los recuerdos (por esto del tercer domingo del mes de junio), di con dos fotografías de mi papá, recordaba que él solía utilizar chamarras de mezclilla, y así era, encontré que tenía dos en distintos colores, haciendo que cayera en cuenta de que cuando hablamos de moda, no importa si es 1987 ó 2016, una chamarra de mezclilla, más que una tendencia, siempre será un básico del guardarropa.

¿Tienes una chamarra de mezclilla? ¿Qué opinas de ellas?

Nos vemos en el próximo post

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Maira Gall