16 abril 2017

Cita a ciegas (y como morí en el intento)


Nunca he sido una persona que se toma el tiempo en eso dejarse conquistar por alguien o de andar conquistando, siempre he sido de las que dicen "me gusta, voy", eso de andar mensajeando con por un mes antes de salir con una persona (ya saben, "amor" en tiempos modernos), me mata, a mí me sigue gustando la interacción en vivo y a todo color.

Como una vez le dije a ese enfermero con el que salí por un mes enterito.
¿Por qué me preguntas cosas por Facebook cuando puedes hacerlo en persona?

 —Gaby, ¿quieres ir a una cita a ciegas? —me preguntó el compañero de mi trabajo que hace magia (así como cliché de película gringa). 
—¿Y eso? ¿Tan urgida me veo? —la constante pregunta que uno suele hacer cuando le quieren presentar a alguien. 
—No, sólo que quedé de organizarle a un compa una cita a ciegas. 

Lo dudé bastante, aunque atesoro "los tiempos antiguos", no tengo ganas de todo lo que involucra el salir con alguien "para ver qué pasa". 

Tranquilos, tranquilos, no es que estuviese planeando la boda en mi cabeza, pero creo que cuando uno va a una cita, a ciegas o no, siempre se tiene que ir con la mente abierta, igual y es un idiota, igual y se da algo, igual y se vuelven mejores amigos. 

En resumidas cuentas, acepté, pensé que nunca había tenido una cita a ciegas, y prefería hacerlo ahora que no buscaba el amor, a luego que si lo anduviese buscando. 

—Dale, ¿cuándo? 
—El jueves a las 8pm. 
Y así, sin más, ya tenía una cita a ciegas.

Y llegué, sintiéndome Carrie Bradshaw, haciendo investigación de campo para poder contarles a los que quisieran escuchar, y sobre todo, para poder decir "ya viví eso (y me gusta o no)". Fue una cita a ciegas en toda la extensión de la palabra. No sabía como era, sólo sabía su nombre y que usaría una chamarra roja. Y sí, justo como en las películas, aparece gente que esperas que sea tu cita. Y no, nunca lo es. Y sí, el que aparece no te gusta al 100%. Y escuchas, porque eres una persona amable. Y hablas, porque al parecer le interesa saber de ti, pero lo sabes, esto no nos está llevando a ningún lugar, podría estar con John Doe pasándola bien o en casa mirando Netflix o aventándome de un tercer piso.


¿Lo recomendarías? 
¿A él? NO, jajajaja. La verdad es una pregunta difícil, porque según las películas de los 90's, las citas a ciegas si funcionan, pero según mi experiencia, sólo fui a perder mi tiempo, dinero, y darme cuenta que vivo demasiado lejos de "la civilización" (yep, de chola no me bajó), no puedo ser tan objetiva. Definitivamente no volvería a asistir a una cita a ciegas, ya viví la experiencia y no me gustó; y sobre todo, no arreglaría una cita a ciegas.

Pero debo reconocer que tampoco fue la peor experiencia en el mundo (he vivido cada cosa), conocí un lugar nuevo, miré la UFC y comí tocino con maple, probablemente era mi apatía la que no me dejó sentirme totalmente cómoda, poder abrirme, como dicen comúnmente. 

Para finalizar, si nunca has vivido una cita a ciegas, y alguien llega sin esperarlo con ganas de organizarte una, ACEPTA, olvídate de los prejuicios y no escuches a la gente juzgadora.

Nos vemos en el próximo post

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