Siempre he creído que cada libro que llega a nuestra vida llega con una finalidad oculta, pensamiento mágico que he adquirido a lo largo de mi vida gracias a películas y libros cursis, pensamiento del cual me siento muy orgullosa, a pesar de esto, nunca había sentido una conexión mágica con ninguno de mis libros, no hasta que leí "El diario de Tita", pero, no nos adelantemos.
—Hija, cuidate mucho, recuerda que siempre estás en mi corazón y pensamientos.
Me encontraba en el aeropuerto de Durango con el corazón hecho pedacitos, pensado en la pregunta que suelo hacerme después de un gran momento de felicidad, ¿cómo podía sentir tantas cosas en tan poco tiempo?
—La quiero mucho, tía, la voy a extrañar.
—Te tengo un regalo, no alcancé a envolverlo porque lo acabo de comprar —dijo mientras me entregaba una bolsa de Sanborns con algo dentro— la vendedora me dijo que te gustaría, le dije que quería un libro para mi sobrina, que eras muy inteligente, bonita, muy centrada, pero que no sabía cual darte, que me recomendara uno y me dio éste.
Justo ahí, sentí que un libro me conectaba con un ser querido, justo ahí, confirmé que los libros no llegan a nuestra vida nada más porque sí.
Fue a mediados del año pasado cuando Laura Esquivel nos lanzó la bomba de su nuevo libro, en el cual conoceríamos la historia de "Como agua para chocolate" desde la perspectiva de la persona que vivió en carne propia los abusos de Mamá Elena, el sufrimiento de ver a "el amor de su vida" casarse con su hermana, en éste lograríamos entrar a la cabeza de Tita, conocer sus más íntimos secretos, y atar unos cuantos cabos, ¿cómo sería esto posible? Con su diario secreto, con ese pequeño cuaderno que guardó todo lo sucedido durante aquella época revolucionaria.
Una magnífica idea, ¿no?
Pues yo creía que sí, por lo tanto este libro pasó directo a mi lista de "libros por leer".
Cuando terminé de leer Como Agua para Chocolate, quedé maravillada ante tal historia de desamor (yo siempre he dicho que no es de amor, es de desamor), la primera novela (llamémosla así) cuenta tanto en tan poco, dando la posibilidad de echar nuestra imaginación a volar con ciertos detalles que la escritora toca por encimita, uno de ellos es la historia de amor frustrada de Mamá Elena. En resumidas cuentas, para no perderme, la primera novela fue un éxito, convirtiéndose en un clásico de clásicos, en un libro que te hacen leer en las escuelas españolas (acabo de enterarme de ello).
La verdad es que me da un poco de cosita comenzar con este review (probablemente por eso tanta divagación), pero ya (le doy un sorbo a mi café, me armo de valor y comienzo), ahora sí viene lo mero bueno.
La lectura comienza bastante ligera y sosa, mostrándonos en primer instancia que Tita no es una buena narradora, y sobre todo, que es una niña inmadura, lo cual me cuesta trabajo justificar ya que las mujeres de 1900 podían ser inocentes, mas no inmaduras, pero está bien, lo acepto, en la cabeza de la escritora así era Josefina De La Garza.
Conforme el libro va avanzando todo comienza a empeorar, poco a poco la escritora va perdiendo el hilo de la historia, primero, porque salta en el tiempo de forma brusca con el pretexto de "querido diario, he estado muy ocupada, por eso no había escrito en 3 meses", lo cual causa una enorme interrogativa y termina haciendo que vayas perdiendo el hilo junto con ella; por si fuera poco, Tita comienza a ponerse "filosófica" y se da unos malviajes cañones (no sé de que otra forma decirlo), gracias a las lecciones de química que el Dr. Brown le da y a su "chocolate especial", tocando temas bastante rebuscados.
En cuanto a la presentación, la verdad es que es bastante mona, intenta hacerte sentir que en realidad lees el diario de alguien, el diario tatemado; cuenta con fotos, detalles y rayones que intentan envolverte en la historia, y aunque medio lo logra, la verdad es que hubiese amado que fuera al estilo "toca y mira", pero, entiendo que el costo se elevaría, y el sentido de este libro, a mi parecer, era obtener ganancias rápidas.
Con respecto a la letra, un detalle gigante que no puedo dejar pasar, no sé que estaba pensando la escritora al usar letra cursiva, entiendo que la idea es hacerte creer que lees el diario de una mujer de aquella época, pero vuelve la lectura bastante cansada, hubo momentos en los que tuve que detenerme y/o releer.
Conforme el libro va avanzando todo comienza a empeorar, poco a poco la escritora va perdiendo el hilo de la historia, primero, porque salta en el tiempo de forma brusca con el pretexto de "querido diario, he estado muy ocupada, por eso no había escrito en 3 meses", lo cual causa una enorme interrogativa y termina haciendo que vayas perdiendo el hilo junto con ella; por si fuera poco, Tita comienza a ponerse "filosófica" y se da unos malviajes cañones (no sé de que otra forma decirlo), gracias a las lecciones de química que el Dr. Brown le da y a su "chocolate especial", tocando temas bastante rebuscados.
En cuanto a la presentación, la verdad es que es bastante mona, intenta hacerte sentir que en realidad lees el diario de alguien, el diario tatemado; cuenta con fotos, detalles y rayones que intentan envolverte en la historia, y aunque medio lo logra, la verdad es que hubiese amado que fuera al estilo "toca y mira", pero, entiendo que el costo se elevaría, y el sentido de este libro, a mi parecer, era obtener ganancias rápidas.
Con respecto a la letra, un detalle gigante que no puedo dejar pasar, no sé que estaba pensando la escritora al usar letra cursiva, entiendo que la idea es hacerte creer que lees el diario de una mujer de aquella época, pero vuelve la lectura bastante cansada, hubo momentos en los que tuve que detenerme y/o releer.
¡Ay!, los personajes Como me hicieron desatinar, diría mi abuelita.
Pedro Múzquiz nunca fue de mi agrado, menos después de este libro. En el primero podíamos justificarlo con la vieja confiable "todo lo que hace, lo hace por amor", pero en el diario, leyendo las cartas y notas que le deja a Tita, sólo puedes darte cuenta de que era un egoísta, orgulloso e inmaduro, que lo que sentía por la protagonista no era amor, sino deseo sexual, creo que le llaman amor pasional. Terminé odiándolo.
Tita, pues es Tita, inmadura, abnegada, amante de sufrir y las relaciones tóxicas, que le encanta confundir conexión sexual con amor verdadero (al parecer ella no sabe que pan no rima con tortilla). Por ella sólo siento lástima.
Dr. Brown de mi vida y mi corazón, este pobre peca de buena gente y de enamorado, haciendo que me ponga de su lado, gracias a su amor incondicional, sus cartas románticas, su lealtad y profesionalismo.
Pedro Múzquiz nunca fue de mi agrado, menos después de este libro. En el primero podíamos justificarlo con la vieja confiable "todo lo que hace, lo hace por amor", pero en el diario, leyendo las cartas y notas que le deja a Tita, sólo puedes darte cuenta de que era un egoísta, orgulloso e inmaduro, que lo que sentía por la protagonista no era amor, sino deseo sexual, creo que le llaman amor pasional. Terminé odiándolo.
Tita, pues es Tita, inmadura, abnegada, amante de sufrir y las relaciones tóxicas, que le encanta confundir conexión sexual con amor verdadero (al parecer ella no sabe que pan no rima con tortilla). Por ella sólo siento lástima.
Dr. Brown de mi vida y mi corazón, este pobre peca de buena gente y de enamorado, haciendo que me ponga de su lado, gracias a su amor incondicional, sus cartas románticas, su lealtad y profesionalismo.
Los personajes extra, porque hay, y muchos, considero que eran tan innecesarios como las zapatillas a las que les puedes quitar el tacón para volverlas flats.
—¿Crees que debería leerlo? —preguntó A, por puro compromiso, porque si en verdad hubiese estado interesado, ya lo hubiese leído más de 10 veces. A es la persona más fan de "Como agua para chocolate".
—Honestamente, no, te vas a arruinar tu historia favorita.
—Honestamente, no, te vas a arruinar tu historia favorita.
Lo que puedo rescatar de este, son las recetas, como ya les he dicho, siento una fascinación enorme por la comida mexicana y el valor sentimental que las personas le suelen dar. Las recetas vienen bastante completas, con medidas exactas y modo de preparación detallado.
Para finalizar, Laura Esquivel sacará un tercer libro en torno a la misma historia, y aunque el segundo libro no ha sido de mi agrado al 100%, definitivamente leeré el siguiente, espero que la escritora vuelva a tener un gran libro, una historia original y deje de intentar exprimir ese gran acierto que tuvo hace más de 25 años.
Nos vemos en el próximo post. ♥
Para finalizar, Laura Esquivel sacará un tercer libro en torno a la misma historia, y aunque el segundo libro no ha sido de mi agrado al 100%, definitivamente leeré el siguiente, espero que la escritora vuelva a tener un gran libro, una historia original y deje de intentar exprimir ese gran acierto que tuvo hace más de 25 años.
Nos vemos en el próximo post. ♥
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