26 febrero 2019

Hablemos de Rosina Conde






Una de las cosas que más me gusta en este mundo es leer, y como toda buena ñoña lectora, me encanta hablar de libros, de escritores, y lo que me dejan cada uno tras finalizar la lectura.

Como es de esperarse, esto nunca es fácil, no todas las personas con las que me relaciono les gusta leer, y a los que sí, no suelen tener los mismos gustos literarios, así que lo único que podía ayudarme con esta cosquillita de hablar y hablar sobre lo que leo, era un círculo de lectura.

Pues bien, como caído del cielo (porque supersticiosa a más no poder), llegó "Yo, lolita" con su Círculo de lectura: Cuentistas mexicanas.

Y ahí fue donde mis ojos se abrieron para conocer a mujeres talentosas de las que jamás había escuchado, entre ellas:

 Rosina Conde.

Quien logró cautivarme y olvidarme de mis ruegos porque Mastretta sacara algo nuevo; y junto con ello, llegó a mi mente la pregunta que todos nos hacemos cuando conocemos algo bueno:

¿Por qué nunca escuché de ella?

Rosina Conde nació en Mexicali, Baja California, el 10 de febrero de 1954.
Dramaturga, narradora y poeta (y cantante). Conocida por sus obras: "La Genara", "Arrieras somos..." y "El agente secreto".

Leemos y releemos escritores de todo el mundo, y a través de sus palabras conocemos sus ideas más profundas, sus anhelos más grandes, su entorno, sus realidades, y sentimos como rozamos todo aquello, y lo hacemos nuestro, y nos enamoramos de realidades que están muy lejos de ser nuestras.

Y aunque esto no tiene nada de malo, porque siempre es importante empatizar con otros mundos, considero que es mucho más importante empatizar con el propio, de esto se encarga la escritora mexicalense a través de sus cuentos.

Al nacer en la capital de Baja California y vivir durante mucho tiempo en la ciudad de Tijuana, la escritora entiende muy bien como funciona la vida en frontera, como esto nos marca desde pequeños y nos acompaña durante toda la vida.
"Éramos entes híbridos, que no pertenecíamos ni a uno ni a otro lado de la frontera, y en repetidas ocasiones se me dijo a la cara que ni soy mexicana ni soy estadounidense".
—Rosina Conde.
 Lo cual podemos verlo en su cuento "Había una vez", esta realidad que sólo podemos contar los que vivimos en frontera con "fácil" acceso a lo que aquí llamamos el otro lado, el no ser ni de aquí ni de allá, la mezcla de costumbres y tradiciones, el spanglish y lo diferente que es la vida viviendo del lado que no tiene campos verdes.

Aunado a este manifiesto de vida fronteriza, Rosina también habla por todos, dando voz a las etapas más vulnerable e incomprendidas de nuestra vida, la niñez y la adolescencia. Donde se fusiona la búsqueda de nuestra identidad, la sobreprotección de los adultos a cargo, la ignorancia y la falta de empatía, lo cual podemos ver en "Arroz y cadenas", así como en "La traición de Felipa", mostrando como es tan fácil para los adultos manejar la vida de los menores a diestra y siniestra, utilizando el tan común "porque lo digo yo" como argumento ante cualquier cuestionamiento.

Ya sea que forme de tus escritores favoritos o no, Rosina Conde es una mujer que te hace reflexionar con sus palabras, mostrando como solemos tener dobles discursos dependiendo nuestra conveniencia, como podemos ser ignorantes de una forma abismal, como estamos tan perdidos por la falta de amor, comprensión, educación e identidad.

Nos vemos en el próximo post.

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