26 julio 2019

La importancia de ser una persona positiva

Han sido días agetreados, agotadores, días que podrían llamarse "difíciles", de esos que te hacen querer tirar la toalla y llorar justo en el lugar donde te encuentras parado. Me ha dolido el cuerpo como nunca, y no he dormido tan bien como quisiera, algo sagrado para mantener coherencia y belleza en su punto; sumen a eso los estragos del calentamiento global que han traido días de lluvia en Canadá, haciendo que la gente lo recienta, mostrando lo poco amables que pueden llegar a ser, yo pienso que es porque extrañan sus cuerpos bronceados (bueno, lo que la gente blanca cree que es estar bronceado) y las tardes de playa (bueno, el lago al que por alguna extraña razón llaman playa) que sólo ofrece un verano en British Columbia.


Para mi buena fortuna, tengo alguien que empierna sus piernas con las mías antes de dormir, creando un no sé qué en mi interior que llena mi vida de tranquilidad, calor, volviéndome más positiva.

Y es en esa última palabra en la que he indagado en los últimos días, el significado de la palabra y la importancia de ésta en nuestras vidas.
Positivo.Que produce algún beneficio o resulta favorable para algo.
En ocasiones, confundimos el ser positivo con el ser fantasiosos, con querer "tapar el sol con un dedo", lo cual es muy aceptable si se considera la forma y el lugar en el que fuimos criados, así como las circunstancias.

Por ejemplo, nací en un país tercermundista, México, el país de la famosa película “Nosotros los pobres” (no confundir con “Nosotros los nobles”) de Pedro Infante, donde se tiene como primicia a una familia que es pobre y que siempre le va mal sin importar lo buenos que puedan ser, toca tomar en cuenta que esa película es un clásico y un básico de la clase media baja y baja, y hablando a grandes rasgos (porque ya indagaré sobre esto más adelante) esto sólo ocasiona dichos tan famosos: "camarón que se duerme se lo lleva la corriente" o peor aún, "el que no tranza no avanza".

Por lo tanto, toda esta crianza, te crea un constante estar en acecho, esperando por lo peor y anticipándote a ello, lo cual termina generando un círculo de negatividad a tu alrededor, que te hace encontrar “granitos en el arroz” todo el tiempo, logrando que “ningún chile te embone” (perdón, pero no encontré otra forma de poder expresarme mejor).

Ya les he hablado mucho de mi viaje pasado a Canadá, sobre la gente, sobre mi reflexión sobre como estaba llevando mi vida, sobre quién soy, qué quiero y quién quiero que me acompañe, un análisis de vida profundo; pero poco les he contado sobre mi regreso a Tijuana, saben sobre las clases y talleres y cómo esto nutría mi vida en los lapsos en los que no estaba con JD (porque al volver, no volvimos para vivir juntos).

A mi regreso, encontré una ciudad más sucia, lo cual ocasionó que volviera a utilizar medicamento para alergias; una ciudad con más gente, lo cual ocasionó que mis recorridos en transporte público se duplicara, igual que los precios de todo, así que fue un golpe fuerte el tener que seguir con mi vida en una ciudad a la que ya no podía llamar mía, donde por mero gusto la gente te empujaba en el transporte y los allegados te recordaban todos los días que no te estabas haciendo más joven, y que ese viaje de 6 meses había sido una perdida de dinero y tiempo.

¿Cuándo vas a madurar?preguntaba mi familia constantemente. Para mí era un gancho al hígado, que sólo me hundía, sintiendo que nunca podría llevar a cabo los planes que JD y yo teníamos, y sobre todo, todo eso ocasionó que me alejara de ellos.

En ocasiones, cuando no entendemos algo, cuando no nos ponemos en los zapatos de otros, es muy fácil el dar comentarios que no aportan nada bueno a la vida de las personas, y puede ser algo tan sencillo como "gracias a Dios que ya te quitaste ese color de cabello" (también me lo dijeron).

Lamentablemente, la negatividad se propaga fácilmente: los malos comentarios, las malas caras, los malos hábitos, y suelen afectar de formas garrafales, pero no quiere decir que no se pueda hacer algo contra ello. Si bien, es difícil el intentar ser positivo cuando se está rodeado de gente "malvibrosa" y no está dispuesta a cambiar estilo de vida, créeme que se puede, sólo toca ser muy selectivo con tus acciones, con la gente que te rodeas y las cosas que dices.

Hace unas semanas compramos un carro, uno pequeño de 4 cilindros de 1992 (mi año), al día siguiente, nuestros vecinos vinieron a felicitarnos y a recordarnos que cualquier cosa ellos podían apoyarnos, ya fuese en encontrar un mecánico o un lugar perfecto para comprar winter tires, lo cual me hizo confirmar que no toda la gente tiene cosas malas que decir, y sobre todo, me insitó a seguir una vida positiva, siendo una persona mucho más consciente de mi toma de decisiones, buscando alternativas que no afecten a la gente de mi alrededor.

Repito, no es fácil, pero con cada acción buena que realizas, con cada comentario que haces que enriquece, tu vida comienza a ser cada vez mejor, y un día despiertas sintiéndote feliz y sin ningún vacío por llenar.

Nos vemos en el próximo post. 

3 comentarios

DulGiss dijo...

Hay días que es super difícil mantenerse positiva, pero esos días es cuando mas se necesita serlo, te mando un abrazo y las mejores vibras !

Ventana Variable dijo...


Entiendo totalmente, en ocasiones uno tiene días donde todo pinta mal, y es peor cuando la gente que está a nuestro alrededor anda pior' que uno y termina "contaminándonos", yo he optado por la selección de gente, de pensamientos, de hábitos.

¡Muchas gracias por leerme y tus deseos!
Cuídate mucho y cada vez que sientas que no puedes con algo recuerda contar hasta diez, tomar un papel y destruirlo con furia.

XOXO.

z dijo...

weeeeeeeee un poquito más de realidad a tu blog, no creo que una persona como tu cambie para ser lo que escribes que eres. Escribes bien, pero esto no te representa.

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Maira Gall