08 agosto 2019

Amor y deudas


Cuando de relaciones se trata, a la gente le encanta opinar. Todos tienen un consejo "para tener una relación perfecta", los cuales se basan en un "no hagas lo mismo que yo hice" y terminan concordando con el que lo mejor es dejar las cosas MUY en claro desde el inicio, sobre todo cuando se busca algo formal, y más aún si se planea casarse (ya sea con papeles o sin ellos).

Y aunque creo que es importante sentarse y tener una larga charla, soy consciente de que cuando uno tiene las pupilas dilatadas, en lo menos que piensa es en charlar sobre cosas que bajan el libido, siendo el tema dinero el más importante.

Sucio y cochino dinero, como te necesito, diría el Alex Fernández.

Con mi (poca) experiencia viviendo con roomies y ahora con JD, he aprendido que antes de tener una charla con otra persona sobre cómo se van a manejar los ingresos o egresos que sucedan en la casa, lo esencial es sentarse y platicar con uno mismo, poner en claro planes, metas y finanzas personales.

Desde muy pequeña recibí el consejo del ahorro. Siempre se me dijo que el guardar dinero ayudaría para el futuro, específicamente para cualquier percance financiero que pudiese presentarse; en su momento, aunque no entendía ni la palabra percance ni financiero, comencé a hacerlo, del poco o mucho dinero que llegaba a tener, ahorraba y ahorraba. Mi hermana, 6 años mayor que yo, se aprovechaba de esto y me pedía dinero "prestado" (no intentes decir que no).


Pasó el tiempo, crecí, llegué a mis 20 y comencé a entender a dónde iba el dinero que mi hermana me pedía prestado, así que yo misma convertí el dinero designado para ahorro en dinero designado para "pagar el mínimo".

Ahorrar, aunque importante, no creo que sea la solución para una vida financiera desahogada, sin embargo, la administración, en este momento, creo que es algo que puede serlo.

¿A dónde se fue todo ese dinero que gané en aquel trabajo donde ganaba muy bien? se pregunta mi hermana de vez en cuando.

En ocasiones, yo también me preguntaba por aquellos meses de ganancias fructíferas, la respuesta siempre fue simple, en puras pendejadas (disculpen mi francés), porque no es como que hubiese comprado un carro, una casa, una prenda de diseñador que día con día sube de valor.
OJO: No me arrepiento de todas las veces que comí en Super Salads ni de aquellas botas hermosas que sólo usé 3 veces.

Si preguntan a mi hermana, ella dirá que me aconsejó con tiempo sobre los gastos de la vida adulta y la importancia de administrar bien tu dinero, trazarse planes a largo y corto plazo, básicamente el escarmentar en cabeza ajena para ser una persona más sabia, a lo que yo puedo responder, que algunos sólo nos volvemos sabios a punta de errores, y que definitivamente agradezco el ser una persona que se le permite regarla para as poder aprender (y tener material para este blog).

Y no es que uno sea testarudo, como pudiese pensarse, sino que todos tenemos nuestro tiempo perfecto, que a unos les llega su momento de revelación en el tráfico rumbo al trabajo, y otros cosechando fruta en el campo, y que cuando pasa, uno hace un alto a todo, se cuestiona la vida misma, y decide cambiar acciones, comenzar a priorizar todo, justo ahí entra la administración del dinero, designar porcentajes de dinero a los gastos que pudieses tener. Y aunque esto es importante, es algo totalmente personal, tal vez tú salario se vaya en viajes y no en un apartamento en Puerta de hierro, o tus perros merezcan más inversión que tu carro, eso es algo que sólo tú puedes saber.

Ya teniendo en claro el como administraras tu dinero, las finanzas en pareja son pan comido, y todo dependerá totalmente de los dos, no existe una formula exacta o correcta, cada pareja funciona diferente, puesto que cada una tiene prioridades y condiciones distintas. Hasta el momento he escuchado 4 opciones de administración en pareja:
  1. Juntar ambos salarios, pagar todo lo que se necesite y dividir el sobrante entre los dos.
  2. Dividirse los servicios del hogar  y que cada quien pague lo suyo.
  3. La persona con el salario más alto se encarga de pagar los gastos del hogar y la del salario mas bajo paga viajes y entretenimiento.
  4. Todos los gastos se dividen a la mitad y cada quien contribuye de forma equitativa.
En mi caso, optamos por la 4ta opción y a nosotros, en este momento, nos funciona bastante bien. Claramente la cosa cambiaría si uno de los dos se quedara en casa o experimentara dando clases por su cuenta y no contara con un salario fijo.

Y aunque este tema puede volverse mas extenso y comenzar a hablar de cuentas de ahorro en conjunto, seguros de vida, planes de retiro y demas, mi consejo es el siguiente:

Únicamente tú y tu pareja pueden encontrar el método que mejor les convenga, experimenten con lo que mejor les convenga, armen un plan y pónganlo a prueba, sino funciona, pues next; pero sobre todo, cualquier decisión que tomen, háganlo conscientes de que son un equipo, sin envidias ni secretos financieros, tomen la opción que no afecte a ninguno y ayude a cumplir sus propias metas financieras y debes en cuando, pónganse guapos y pichense el mandado de la semana.

Nos vemos en el proximo post. 

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