18 octubre 2019

Mas cerca de los 30's que de ser próspera y coqueta

Hace unas semanas, FB me despertó recordándome que mi cumpleaños se acercaba (por si no estaba al tanto), y entre las felicitaciones, mencionaba que podía crear o elegir una fundación e invitar a mis amigos a donar para ayudar a la causa en lugar de regalarme algo. Queridos lectores, en ese momento yo me sentí Julia Roberts.

Intuyo que para este punto, ustedes ya saben que amo a Julia Roberts, y que suelo decir que pasé por casi lo mismo que ella en Comer, Rezar y Amar (sé que es un personaje, pero es tan buena actriz que me gusta pensar que es su vida), así que ese mensajito de una red social llena de tanto sentimiento e incoherencia, me hizo entender lo que el personaje sintió en aquel cumpleaños que pasó lejos de amigos, familia y una buena cheve.

Pero también, entendí el lado bonito en el que ahonda en la carta de cumpleaños que hace para la gente que extraña. Menciona que se encuentra bien, lo que ha sido de su viaje, y como en lugar de gastar su dinero en regalos y alcohol, mejor designaran ese dinero para ayudar a una de sus amigas que se encontraba a nada de extrema pobreza; sus allegados lo hacen y cambian el mundo para dos personas.

La verdad es que estuve bastante tentada a hacerlo, tal vez no el decirles "envíen su dinero a esta persona", pero sí contarles que me encontraba bien, que por primera vez, pasaba un cumpleaños sin anhelos, sin carencias, sin la espinita que te pica y te hace pensar "me hizo falta (agregue aquí algo)", y también decirles que si pensaron en algún momento hacerme llegar algo a esta ciudad que está a punto de congelarse, no lo hicieran, y que cada vez que me extrañaran, pensaran en mí con mucho amor y repartieran ese amor con personas que están a su alcance y que ustedes saben, a veces necesitan un "estoy aquí para ti". (No lo hice, así que decidí aprovechar este post para hacerlo)

Entre ese escena, tambien vino otra a mi mente (ya saben, soy un ser compuesto de películas, libros y canciones), Jenna de 13 going 30 deseando con todas su fuerzas tener 30 años para así ser próspera y coqueta.

No sé ustedes, pero a mí las películas, mis profesores, mi familia, el mundo en general, me enseñaron que a mis 30 años tendría mi vida más que resuelta; esposo, casa, probablemente un hijo o dos, y claramente tendría el trabajo de mis sueños. Pero nadie me enseñó como llegar a ello y sobre todo, qué hacer si realmente no quería nada de eso.

Tras ver dicha película, la idea de casarme a los 20 años y tener mi primer hijo a los 21 (tal y como mi madre hizo) cambió radicalmente, y aunque la película hace mención a lo workaholic que se puede llegar a ser y como esto no es correcto, la verdad es que yo no le vi nada de malo a que Jenna diera cuerpo y alma a su vida laboral, y al contrario de lo que intentaron, sólo sentí que ese final con Mark Ruffalo era algo predecible y soso (ya saben, "tu vida de ensueño la consigues al casarte").

Y sí, regí mi vida bajo ese concepto.

En la actualidad, me veo y no me reconozco, no soy quién era hace dos años, ni pinto para ser quién llegué a imaginar, y a diferencia de lo que creí, no está mal, y a diferencia de lo que se piensa, es mejor.

Quería profundizar en este tema, ya que justo a mi regreso a Tijuana comencé a convivir más con amigos, y notaba en todos una constante preocupación por el tiempo, por la gente, por la edad, y sobre todo notaba, tanta vida llena de expectativas que estaban tan lejos de sonar reales, y como la vida de casada automáticamente te vuelve una señora preocupona, pues me preocupé. Una parte de mí quería decirles tantas cosas, pero otra no quería sonar una hippie que vuelve de su ashram y quiere que todo el mundo se convierta, así que decidí esperar el momento perfecto, uno donde, ya fuera que tuviera todo o nada, lo sintiera como el correcto. Ese momento es ahora:

Amigues, esto no es una carrera de tiempo, no es necesario cumplir con las expectativas de nadie, no eres perfecto, y creéme, no lo vas a hacer. Píntate el cabello cómo quieras y come pastas sin prejuicios. Sí, lo que vemos en redes sociales, en un 85% es irreal o no nos alcanza, y no está mal. Así cómo no está mal tener 27 años y seguir viviendo con tu papás, de hecho quédate lo más que puedas, tener una independencia propia es lo máximo, pero también la compañía y el tener una casa llena de amor. Sino tienes la vida laboral que siempre soñaste, no te preocupes, es muy difícil poder llevar a cabo la vida de Carrie Bradshaw en un lugar que no sea Nueva York y menos sino se es blanca y privilegiada. Deja de exigirte ideas irracionales, ideas que realmente no quieres, ideas impuestas por el pinche gobierno puto. Tómate tu tiempo, no hagas esas listas bobas de "antes de mis 25 debo hacer", amigue, hacer el dulce amor con quien se te ponga delante, en ocasiones, no está tan chido, y mudarse a otro país o ciudad, no es para todos, así que a lo tuyo. No importa sino sabes lo que realmente quieres o que es lo que hará que tu vida vaya hacia el rumbo que tanto deseas, esas cosas sólo pasan, pero pasan con el reto diario, con las ganas que se tengan de cambiar, de ser mejor persona, de hacerle el bien a la gente, cuando dejas ir prejuicios, viejos amores, gente tóxica, compras impulsivas, etc.

Ahora mismo me encuentro parada en un lugar donde nunca pensé, haciendo cosas que jamás esperé, y viviendo a lado de alguien que nunca imaginé, así que creéme, no hay nada escrito, tú haces tu vida día a día, no tienes que llegar a los 30's y tenerlo todo, sólo tienes que vivir, aprender, fracasar y seguir luchando, porque como diría una de mis frases favoritas:
“Si eres lo suficientemente valiente para dejar todo lo familiar y cómodo atrás, que puede ir desde tu casa, hasta viejos y amargos resentimientos, para emprender un viaje en búsqueda de la verdad, ya sea externa o interna, estás dispuesto a considerar todo lo que te pase en la aventura como una pista, aceptas a todos los que conoces como maestros, y lo más importante, estás preparada para enfrentar y perdonar algunas realidades muy difíciles acerca de ti, entonces la verdad no te será ocultada”. –Liz Gibert. Comer, Rezar y Amar.
Nos vemos en el próximo post. 

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